
Robos, asesinatos y secuestros son algunos de los delitos en los que agentes de la Policía Nacional han estado involucrados en los últimos meses, protagonizando acciones que han puesto en tela de juicio a la institución que debe ser garante de la seguridad ciudadana.
A inicios del mes de junio, dos agentes fueron apresados por su implicación en el atraco a mano armada a otro miembro de la institución en La Caleta, Boca Chica.
Marcial Alcibíades Feliz Martínez, de 24 años de edad, y Jonathan Isabel Rodríguez, de 27, vestidos con uniformes del Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) interceptaron a un raso identificado como Ramón Claudio Saúl Alfredo, a quien despojaron de su arma de reglamento.
Saúl Alfredo estaba en ese momento en compañía de su esposa y un hermano, a quienes los agentes detuvieron de manera forzosa.
Ambos fueron arrestados tras un operativo, y en el vehículo en que se transportaban fueron encontradas una pistola marca Carandal, 9 mm, color plateada, con su cargador y 16 cápsulas para la misma, otra pistola marca Glood 19, negra, calibre 9mm, con su cargador y 25 cápsulas para la misma.
El informe policial detalló que también fue encontrado un fusil, modelo R15, sin ningún tipo de numeración legible ni marca, tres cargadores de fusil, 102 cápsulas, calibre 22 para fusil, tres teléfonos celulares marca Iphone, entre otros artículos.