MARAVILLAFM Alegría dominicana para el mundo
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PorYurimay
Noticias País, La Vega, Manabao – El eco de un dolor que no se apaga vuelve a estremecer las montañas de Jarabacoa.
A tres meses de la enigmática desaparición de José Dolores Rodríguez, conocido como «El Viejo Lolo», la comunidad de Manabao enfrenta otro episodio inquietante: la desaparición del pequeño Roldany Calderón Ureña, de apenas tres años, ocurrida el pasado domingo 30 de marzo.
La memoria de los residentes aún guarda la última vez que vieron al anciano de 93 años, un 22 de diciembre marcado por el desconcierto.
Esa herida sin cerrar ahora se amplifica con la incertidumbre que rodea el paradero del niño, cuyo rastro se desvaneció mientras jugaba con una botella plástica en las inmediaciones de su hogar, cercano a un río.
El padre del menor, Efraín Calderón, relató entre sollozos que no logra comprender cómo su hijo pudo desaparecer sin dejar señales claras.
En medio del dolor, negó tener conflictos personales que pudieran vincularse con el caso, e imploró con voz entrecortada: «Si alguien tiene a mi niño, que me pida lo que quiera, que me lo devuelva».
Los caninos desplegados por las autoridades marcaron una pista que conduce hacia el cauce fluvial más próximo, avivando las esperanzas de hallarlo.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha obtenido resultado concluyente. En la búsqueda participan activamente el Ejército de la República Dominicana, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos y la Guardia Campestre.
Quienes han integrado drones, equipos especializados y personal entrenado para operaciones en terrenos difíciles, dada la proximidad con el Parque Nacional J. Armando Bermúdez.
La madre del niño tuvo que ser trasladada a un centro de salud, afectada emocionalmente por la magnitud del suceso.
Su estado refleja el profundo impacto que este nuevo caso ha tenido, no solo en la familia Calderón Ureña, sino también en una comunidad que aún vive bajo la sombra de la desaparición de Lolo, cuya búsqueda, según habían informado las autoridades en enero, aún permanece activa aunque sin avances relevantes.
Habitantes de Manabao expresan preocupación ante lo que consideran una secuencia de eventos misteriosos.
Algunos incluso aseguran que no son los únicos casos recientes, aunque las autoridades no han confirmado la existencia de otros reportes similares.
Desde hoy, la comunidad se mantiene en vilo, unida en vigilias y cadenas de oración, mientras las labores de búsqueda continúan sin descanso.
Las autoridades exhortan a la población a colaborar con cualquier información que pueda ayudar en la localización del niño y a mantener la calma mientras se desarrollan las investigaciones.
