Tras la detección de casos sospechosos de ántrax en la parte oeste de Haití, el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, aseguró este lunes que las autoridades sanitarias se mantienen vigilantes y en comunicación constante con los puestos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en el vecino país.
«En cada uno de los hospitales, en la frontera sobre todo, se han activado los protocolos. La parte epidemiológica ha activado una vigilancia centinela, o sea que, estamos atentos a cualquier eventualidad, pero no hay una confirmación diagnóstica», declaró.
Pérez explicó que el ántrax, conocido también como carbunco, es una zoonosis (se transmite de animales a personas) causada por la bacteria Bacillus anthracis, pudiendo producirse el contagio por diversas vías: inhalación de las esporas, consumo de carne de un animal infectado, por transfusión sanguínea y llagas cutáneas, siendo esta última la más común.
Se estima que hasta un 95 % de las infecciones por ántrax presentan manifestación cutánea con una pápula que se torna en ampolla y, al explotar, se forma una costra color negruzco.
«Por el momento, esto es solo una sospecha clínica, sin pruebas diagnósticas realizadas. No hay necesidad de nosotros crear una alarma o una alerta con esto, pero sí estar vigilantes, por eso hemos activado todos los protocolos que están establecidos en situaciones como estas», reiteró el médico epidemiólogo.