Las ballenas jorobadas que migran anualmente por la costa este de Australia fueron más felices durante el primer año de la pandemia de covid-19, cuando el país oceánico aplicó estrictas medidas de confinamiento a su población, reveló un estudio científico publicado este viernes.
La investigación realizada por científicos de la Universidad de Queensland se apoyó en imágenes tomadas por drones y las muestras de grasa extraídas de varios ejemplares de ballenas jorobadas que transitaron en las aguas cercanas a la Isla North Stradbroke, a unos 100 kilómetros del sur de la ciudad de Brisbane.
Las imágenes permitieron observar la condición corporal y las reservas energéticas de las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) durante su larga migración anual -entre las aguas antártidas y zonas ecuatoriales a través de la costa australiana- y su intenso período de crianza.
Asimismo, los científicos midieron genéticamente las concentraciones hormonales de la grasa (cortisol y testosterona) «durante un periodo de cambios sin precedentes en la actividad antropogénica y los procesos naturales», según el artículo sobre este estudio publicado en la revista Marine Environment research.