
Dos meses y cinco días después de que el techo de la discoteca Jet Set colapsara sobre los presentes durante una fiesta armonizada por el merenguero Ruby Pérez, causando la muerte de 236 personas y más de 180 heridos, el curso legal contra los imputados por la tragedia inició en el transcurso del jueves con el arresto de Antonio Espaillat, propietario de la discoteca y su hermana Maribel, quien fungía como administradora del lugar.
Alrededor de las dos de la tarde, la pareja de hermanos se presentó ante el Ministerio Público tras ser citado por el titular de la Dirección General de Persecución, Wilson Camacho, quien los citó a su despacho en la Procuraduría General de la República.