
Seis días antes de la tragedia que cobró 236 vidas en la discoteca Jet Set, Ramón Alberto Santana Benítez “Pipi”, regresó de España, donde residía, con la intención de cumplir unos de sus sueños: reconstruirle la casa a doña Paulina Benítez, su madre.
Ese deseo quedó truncado la madrugada de aquel fatídico 8 de abril.
“Pipi” figura en la lista de los fallecidos en la tragedia que conmocionó al país y al mundo, con un grado de letalidad que mantiene devastadas a cientos de familias.
MARAVILLAFM Alegría dominicana para el mundo