
Por Sarai
NacionalesSanto Domingo – El expresidente Danilo Medina denunció que su familia ha sido víctima de una judicialización de la política, asegurando que sus hermanos están siendo perseguidos únicamente por su vínculo con él.
En una entrevista con El Zol de la Mañana, el exmandatario afirmó que la administración actual implementa estrategias vistas en otros países de la región para desacreditar su gestión y la del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
«Mi familia es víctima por ser hermanos de Danilo Medina», sentenció, destacando que la ofensiva en su contra forma parte de un plan para borrar el legado de su gobierno y debilitar a la oposición.
«Aquí se montó una campaña de difamación y de infamia, porque había que desacreditarme a mí y a mi familia», aseguró. Según Medina, la arremetida comenzó en 2016, tras su reelección con un 62% de los votos, cuando surgieron acusaciones sobre presuntos fondos provenientes de Brasil.

El expresidente recordó que su asesor de campaña, el brasileño Joao Santana, fue implicado en el caso Lava Jato, aunque este sostuvo que las únicas campañas que no recibieron dinero de Brasil fueron la de Medina en República Dominicana y la de un candidato a senador en Argentina. «Pero eso no tuvo ninguna importancia, siguieron con la campaña de descrédito», insistió el exjefe de Estado.
Cuando la periodista Rosa Encarnación le cuestionó sobre los contratos que su hermano Alexis Medina Sánchez obtuvo del Estado en violación a la Ley de Compras y Contrataciones, Medina respondió que la responsabilidad recae en los funcionarios.
«Yo siempre les advertí que se cuidaran de las familias, que no permitieran que sus familiares hicieran negocios con el Gobierno. Si le vendieron, eso es asunto de ellos», explicó.

Medina argumentó que el caso contra su hermano no es penal, sino administrativo. «Cada vez que me pedía algo, le decía que no podía hacer negocios con el Gobierno. Pero convirtieron esto en un caso penal porque es mi hermano», aseveró.
Los hermanos Juan Alexis y Magaly Medina Sánchez enfrentan acusaciones en el caso Antipulpo, en el que el Ministerio Público los señala de utilizar su parentesco con el expresidente para construir un entramado societario que, mediante tráfico de influencias, presuntamente defraudó al Estado con miles de millones de pesos.
La acusación detalla que utilizaron testaferros y empresas de carpeta para dar apariencia legal a los bienes obtenidos.

En tanto, Magaly Medina es acusada de, en su rol como vicepresidenta administrativa del Fondo Patrimonial de las Empresas Reformadas (Fonper), maniobrar para favorecer a su hermano con contratos estatales.
Se le imputan delitos de lavado de activos, falsedad en declaración jurada y violación a la Ley de Compras y Contrataciones.
El caso Punta Catalina y su relación con Joao Santana
El expresidente defendió la construcción de la termoeléctrica Punta Catalina, calificándola como «el proyecto más pulcro que se ha hecho en República Dominicana».
Explicó que el costo inicial de 2,045 millones de dólares se redujo a 1,955 millones, y que los sobrecostos fueron conciliados en tribunales internacionales.
Asimismo, Medina elogió a Joao Santana, a quien calificó como «un genio», asegurando que mientras trabajaba en su campaña, también asesoraba elecciones en Europa y América Latina, descartando así cualquier financiamiento ilícito vinculado a su candidatura.

El exmandatario también abordó la conversación que sostuvo en 2020 con el entonces secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, desmintiendo que haya recibido una advertencia para no buscar la reelección.
«Ese señor me llamó para decirme: ‘Presidente, lo que usted vaya a hacer, hágalo dentro de la ley’. Y mi respuesta fue: ‘No hago nada que no esté dentro de la ley. Así ha sido mi Gobierno y muchas gracias’. Eso fue todo», relató.

Sin embargo, Medina aseguró que se creó «un libreto para desacreditarlo», insinuando que su nombre fue utilizado con fines políticos para afectar su imagen, aunque sostuvo que «nunca aspiró a la presidencia en 2020″.