Por Yurimay

Nueva York. El alcalde Eric Adams confirmó el lunes que el refugio para migrantes ubicado en el Hotel Roosevelt de Manhattan cerrará sus puertas en los próximos meses.
Este anuncio llega en un momento en que la cantidad de solicitantes de asilo en la ciudad sigue una tendencia a la baja desde la llegada de Donald Trump a la presidencia.

Este cierre, considerado un «hito» para la ciudad, marca un giro significativo en la crisis migratoria que comenzó en la primavera de 2022.
Desde entonces, más de 232,000 migrantes han llegado a Nueva York, lo que ha puesto a prueba las capacidades de acogida de la ciudad.
En un mensaje a la comunidad, Adams señaló que la caída en la llegada de migrantes, sumada al cierre de este emblemático refugio, es el resultado de «estrategias exitosas implementadas por la ciudad y las políticas adoptadas en la frontera».
El Hotel Roosevelt, que desde su conversión en refugio temporal para migrantes ha sido uno de los centros más importantes, cesará sus operaciones como albergue a partir de junio.

Según fuentes cercanas al proceso. Durante este tiempo, la ciudad ha logrado reducir el número de migrantes que solicitan ayuda en sus centros, pasando de los 4,000 migrantes semanales que llegaron al pico de la crisis, a unos 350 por semana.

Adams, de 64 años, destacó que en la semana previa al 2 de febrero, solo 200 nuevos migrantes solicitaron asistencia, mientras que aproximadamente 1,800 personas dejaron los refugios, un fenómeno que también se ha replicado en años anteriores, específicamente durante el primer mandato de Trump.
A pesar de los esfuerzos de la administración, el alcalde afirmó que los avances no son solo fruto de sus políticas locales, sino también de las decisiones tomadas a nivel federal.

Este cierre, mientras simboliza el fin de una fase de la crisis, también resalta los complejos desafíos que persisten en el manejo de la migración en la ciudad, con una comunidad que sigue buscando soluciones sostenibles para quienes buscan un nuevo comienzo.