
Un grupo de investigadores ha presentado pruebas de la existencia de un conducto subterráneo y potencialmente accesible bajo un pozo abierto en la Luna, ubicado a unos 130 metros de profundidad y con 45 metros de ancho, publica hoy Nature Astronomy.
El estudio, encabezado por la Universidad de Trento (Italia) aporta información sobre la geología lunar y su papel como posible refugio para futuras misiones tripuladas a la superficie de nuestro satélite.
Los investigadores analizaron datos de radar de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), de la NASA, obtenidos en el Mar de la Tranquilidad, el lugar donde el ser humano pisó por primera vez el satélite, en 1969.
Hace al menos medio siglo que los científicos han teorizado sobre si existen túneles bajo la superficie de la Luna y la nueva investigación pretende poner fin al debate al señalar la existencia de un conducto que sería un tubo de lava vacío.
En la superficie de la Luna se han encontrado más de 200 fosas, algunas de las cuales, denominadas «claraboyas», están formadas por derrumbes de un tubo de lava subyacente.